Desde el profundo silencio que te conecta con tu naturaleza, miras y sientes la tierra en tu piel antes de cultivarla y crecer con ella. Sabes esperar para ver más allá de la confusión mental cómo La Dificultad Inicial termina cediendo y se abren paso nuevas formas del Fluir.
Cuando el observador está percibiendo puede causar la liberación de una energía creadora que, vuelva a estructurar esta información y, de este modo, librarse de las cadenas del tiempo. De esta manera es posible descender a través de los patrones y niveles señalados en el I Ching y entrar en contacto con el poder de su fuente. En este momento creador, el observador y lo observado, lo explicado y lo implicado, la información y la estructura, la mente y la materia, están vinculados indisolublemente.
La energía creadora que se libera en este momento, se podría comparar con la que se libera en una reacción nuclear, cuando se vuelve a ajustar la estructura interna del núcleo. Su poder es el suficiente como para transformar el significado del patrón actual y de todos los patrones que contiene. Así pues, la energía muere para el orden mecánico de repetición y su estado persistente de confusión, y se dirige hacia nuevas posibilidades. El futuro y sus posibilidades interminables se abren de nuevo al cambio creador.
F. David Peat